Todo  sucede en  la  escena, todo quedará  enmarcado  en  el  espacio  escénico  de  esta cámara.  Una cámara  joven,  desnuda,  sin artificios,  que   deja  que  todo   el  peso   recaiga  en  la  danza,  el  baile,  sus códigos y sus formas.  Una cámara abierta. 

Con  la  esencia y el  lenguaje  del  flamenco  de  ayer  y de  hoy,  en  esta  cámara,  se  realiza  una reflexión sobre  la  evolución  del  baile  de mujer.

Una suite de baile envuelta por estética escénica y un legado femenino.

Una  cámara  que  alberga un  baile  fuera  de encorsetamientos,  un  baile  que  refiere   a  la evolución  de algo  amplio.  De  algo  que  un dia  se  representó  en  una  cámara escénica  y hoy  es  libre.  Un  baile  de mujer en una cámara abierta